Un duelo de miradas se libra en un concurrido bar de Montevideo. Verde la de él, gris la de ella. Verde contra gris. El verde gana la partida y logra sonrojar por entero el rostro de ella. Y su cuerpo, ya acalorado por el sopor de esa tarde de noviembre, parece prenderse fuego. Con sus inocentes dieciocho años Verónica Sandoval no está lista para la abrumadora presencia de ese hombre que se propone desnudarla con los ojos. Con mucha más experiencia a cuestas, el exitoso arquitecto Alex Vanrell también se siente perturbado por la joven. Por ese cuerpo que pide ser poseído y esa boca que lo tienta a besarla... Aquel encuentro casual entrelaza sus vidas de una manera tan intensa que ya nada volverá a ser igual. Alex iniciará a Verónica en las artes del amor y despertará los instintos más ardientes de la mujer que late por salir a la vida.
Pero ¿qué pasará cuando sacien su sed por el otro? ¿Podrá la pasión superar los obstáculos que se interponen entre ellos? ¿Qué sería capaz de hacer Verónica para estar con Alex? Y él, ¿hasta dónde llegaría por esa boca...?
Después de una boda de ensueño y de una idílica luna de miel, los Vanrell inician su vida como marido y mujer. Los proyectos compartidos los mantienen unidos, pero es la pasión que los domina desde aquel primer duelo de miradas la que hace que la magia siga día tras día.
Pero cuando la desgracia y los fantasmas del pasado hacen trizas su mundo perfecto, seguir juntos, a pesar de todo, será un auténtico desafío.
La inmadurez emocional de Alex, el orgullo de Verónica y la maldad sin límites de algún resentido pondrán a prueba su relación. ¿Logrará el amor vencer los obstáculos que los separan? ¿Será suficiente el deseo para mantenerlos unidos, aun con sus sueños truncados?
¿Podrá Verónica sacrificar tanto para estar con Alex? ¿Sabrá que él está dispuesto a morir por esa boca?
Ha pasado algún tiempo desde aquel duelo de miradas que unió para siempre las vidas de Verónica y Alex. ¿Para siempre…? El amor y la pasión permanecen intactos, pero los desafíos a enfrentar en esta nueva etapa como familia, ponen en peligro la tan ansiada estabilidad de su relación. Vero es la que más resiente los cambios… Cuatro sillas de niño en su camioneta la hacen muy feliz, pero también le recuerdan que se está perdiendo algo. ¿Qué ha sucedido con sus otras metas? Frustración, celos, soledad… una muy mala combinación. Y si a eso se le suma la presencia de personas no gratas del pasado, y otras del presente con fines poco claros, la bomba de relojería está lista y a punto de estallar. ¿Podrán los Vanrell lograr el equilibrio que tanto necesitan? ¿El amor hacia Alex será más fuerte que la dignidad de Verónica? Ha llegado el momento de que la Princesa despierte y demuestre de una vez y para siempre, si está dispuesta a todo por esa boca.