Leah es solo un juguete. Como prostituta en el club “Diosas Salvajes” no tiene derecho a sentir, únicamente obedecer. Pero todo cambia cuando su jefe decide que esa noche es distinta. No atenderá a sus clientes habituales sino a alguien aterrador: Dominick Garlick Sin, un Devorador de pecados. Y, a pesar del miedo inicial al verle en el reservado, no puede evitar sentirse atraída. Él es diferente, es la personificación del miedo y, a su vez, la de la provocación. Dominick decide ir una noche más al club “Diosas Salvajes” con uno de los novatos que entrena. Las reglas son claras: nada de sexo. Debe mantener una conversación con una de las chicas y alimentarse de sus pecados. El destino le tiene preparado un cambio radical a su vida. Mientras espera que la sesión del novato llegue a su fin, una asustada humana de ojos azules entra en el reservado. Es una más de las chicas y, a su vez, distinta a todas. ¿Qué tiene de especial? Hasta sus propios poderes deciden manifestarse para sentirla cerca. Además, la vida se complica cuando un malentendido provoca que la vida de Leah corra peligro. Esa misma noche, con una sola mirada, el destino de ambos se selló para siempre. Son como nosotros, respiran y hablan como los humanos, pero son Devoradores de pecados. Perversos, peligrosos y con ansias de saciarse del lado oscuro de las personas. Miénteles y satisface su hambre.
No soy muy fanática de historias fantásticas pero esta se lee interesante 😉
ResponderEliminarMe encontó!!!! Pero quedé con gusto a poco...
ResponderEliminarNo es de las peores que he leído pero tampoco es muy buena. Le falta un poco de gancho a la historia y al texto... No me encantó, Para mí es un 5 de 10, justita.
ResponderEliminarMe lo puede mandar por favorr
ResponderEliminarvlraraujo@outlook.com