«Han disparado a Tatum Titan».
Oí las palabras, pero fui incapaz de procesarlas.
Mi mujer. Mi mundo. Mi todo.
El miedo me atenaza el corazón. Dejo de respirar. Todo se detiene.
Es la primera vez que me siento impotente en mi vida. No hay nada que yo pueda hacer, así que no sé cómo actuar.
Nunca debería haberme alejado de su lado. Debería haber estado allí.
Debería haber recibido la bala por ella.
Tengo trapos sucios.
¿Y qué? ¿Quién no los tiene?
Pero me sorprendo con ganas de conocer los de ella.
Estoy familiarizado con las mujeres fuertes que dominan el mundo empresarial.
Pero nunca he conocido a una mujer así.
No quiero compartirla. No quiero que se me escape de las manos.
Pero si no me la quedo yo, entonces lo hará otro.
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